Sentado aguardando, en una frágil silla que no resiste.
Gira una rueda y pienso en calas y pañuelos, gira, perfecta
como si nada pudiera alcanzarla.
Posado en la palma de mi mano un recuerdo de tiempos mejores
cuando podía tocarte sin sentir que tu imagen se desliza entre mis dedos
en la cuerda floja mientras la rueda no deja de rodar.
No quiero caer sin saber que estarás para mirarme mientras lo hago, inmóvil,
como si se tratara de una hoja que se desprende de un árbol en pleno otoño.
Te dejaría caminar sobre mí, oprimirme, hasta dejarme sin excusas.
Porque lo merezco, porque es necesario, porque te quiero y es justo que lo sepas,
porque la rueda sigue girando y tengo miedo de que se detenga.
Mademoiselle Parseaun
1 comentario:
gracias por el link que dejasteis en mi blog^^
enserio
gracias
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