Experiencias recientes me llevaron a sacar conclusiones, un tanto difusas y poco entendibles a lo mejor, pero conclusiones al fin
Cuantas veces nos hemos preguntado: “¿que pesaran de mi?”…creo que todos nos hemos hecho ese cuestionamiento al menos una vez en nuestras vidas… ¿pero con que fin? ¿Para saber si alcanzamos los estándares de la sociedad o solo por curiosidad? Sea cual sea el caso el resultado es el mismo…una critica positiva nos eleva a lo mas alto y una negativa se encargara de destruirnos.
Ahora bien, sabemos porque lo hacemos y sabemos que sentimos pero…¿sabemos quien se encarga del hecho en cuestión? Estudios recientes demuestran que las personas que realizan apreciaciones, acotamientos, hipótesis, y demás situaciones de la vida de los demás son personas que NO TIENEN VIDA PROPIA.
Es simple, al verse vacíos o poco satisfechos con su vida, sea aburrida o divertida, proyectan su interés en la vivencia ajena para superar su miseria ¿Esto esta bien o mal? Como diría algunos…quien este libre de culpas lance la primera piedra…en algún momento todos lo hacen, conciente o inconcientemente, pero esas personas no son el problema, las que si lo son, son aquellas que hacen de este acto un hábito…un mal hábito.
“Hay que hacer oídos sordos”…. “Vive y deja vivir”…“ No le des pelota”…”Si tuviera que enojarme cada vez que escucho algo de mi…”, todas estas son frases típicas que nos incentivan a cambiar nuestra manera de pensar y de ver el mundo pero… ¿nosotros tenemos que cambiar o ellos tienen que cambiar? ¿Quien es el del error el que hace caso a los comentarios o el que los realiza?
No sabemos bien quien tiene mas o menos culpa, pero si sabemos algo, que hay personas que tienen que vivir por dos o mas para que la gente sin vida se nutra de ellas…dentro de poco será común escuchar “ahora vivo por dos” y ahí damas y caballeros habremos tocado fondo
Asi que ya saben, si se encuentran con estos vampiros de vida, pueden hacer varias cosas, endurecer sus cuerpos, pasarlos por alto, meterles un freno, pero cualquiera sea la que elijan recuerden: no se dejen vencer…al final su vida es de ustedes y de nadie más.
Hamlet Rose