sábado, 10 de enero de 2009

Estadios de la memoria, primera remembranza - (Parte 1: Mientras menos sepas mejor)

L:-¿De donde venís ?
C:-De por ahí
L:-¿En serio? Pensé que habías visitado la cafetería de la esquina
C:-Porque preguntar cuando se tiene la respuesta
L:-Para estar seguro..(se acerca) mmm… sí café ( ella se aparta) esquiva como siempre. ¿Te molesta vivir conmigo?
C:-No creo, al que debería molestarle es a vos
L:-¿Por qué?
C:-Es tu casa, aunque el alquiler lo pagamos a medias
L:-¿También es tuya?
C:-Yo sé que desearías tener tu libertad, y hago lo posible para que se cumpla. Lo único que no he logrado suprimir es mi presencia, pero lo podemos solucionar rápido
L:-¿Cómo?
C:-Un poco de imaginación, y soy una lámpara
L:-Podría ser, aunque sería mejor conocerte que ignorarte
C:-Es verdad, pero a veces nos desagradan las revelaciones, vivir con alguien a quien no soportamos y pagar por eso es una carga importante, sólo a la familia se le concede ese privilegio y a veces ni eso. ¿No decidiste mudarte acá por algo parecido?
L:-No exactamente. Es mejor tomar riesgos.
C:-Miremos la situación de esta manera: lo hago por prudencia, si se quiere por consideración.
L:-¿Hacia mí?
C:-Sí
L:-¿Qué podría reprocharte? No creo que haya algo que no puedas evitar o modificar.
C:-Mi carácter (respira profundo) hasta eso tienen arreglo (pausa) Nada que la voluntad no logre.
L:-Un as en la manga
C:-No juego cartas si a eso te referís. No creo en el azar.
L:-¿En qué crees?
C:-En Dios a veces, ahora (se detiene) que me equivoqué hace exactamente unos segundos, la voluntad no logra que alguien te quiera.


"El mundo está de cabeza"- Mademoiselle Parseaun

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